Como hemos informado en anteriores ocasiones la
actividad formativa en el Nuevo Contrato para la Formación y el Aprendizaje se
convierte en el principal eje por el que se debe conducir la contratación de
aprendices. Esta actividad formativa será la conducente a la obtención
de un CERTIFICADO DE PROFESIONALIDAD, y el
aprendiz verá recompensado su esfuerzo con el reconocimiento oficial de su cualificación
profesional para el desempeño del puesto de
trabajo para el que ha sido contratado.
Por otro
lado las ventajas económicas que el Nuevo Contrato
para la Formación y el Aprendizaje tiene para la
empresa hacen que esta modalidad contractual sea muy apreciada por empresarios,
que a cambio de un compromiso con la formación de sus trabajadores se pueden
beneficiar de un ahorro que puede llegar a los 12.000 Euros anuales.
Conscientes
de este nuevo escenario desde Abire queremos garantizar a todas las
empresas una gestión formativa que vele por el buen cumplimiento de las
condiciones del Contrato
para la Formación y el Aprendizaje. Nuestra misión es que nuestros alumnos sean
conscientes de la gran oportunidad que tienen, al poder compaginar
trabajo remunerado con estudios oficiales, y realizar un estricto seguimiento formativo a cada alumno
que garantice el buen desarrollo de la relación laboral.
En la
actualidad nos encotramos con un hándicap a la hora de contratar aprendices, y por todos es conocido el plazo de 30
días con los que una empresa debe de prever la contratación, pero
desde Abire hemos visto que este tiempo puede
ser de provecho si
empezamos a trabajar con el alumno. Tras la presentación de la solicitud de
autorización de la actividad formativa y previamente al comienzo de la relación
laboral, nuestro centro contacta con el alumno para verificar que este dispone
de las habilidades digitales necesarias y que existe un compromiso para el
correcto desarrollo de la actividad formativa, y una vez tengamos la
autorización tener todo preparado para poder comenzar la relación laboral.